Tener todo listo para competir en su primer Mundial de mountain bike fue tan difícil como pronunciar el nombre de la ciudad sudafricana de Pietermaritzburg donde Fiorella Bosch competirá. La morocha de cabello largo se enteró hace poco de la convocatoria realizada por la Federación de Ciclismo de Montaña (F. A. Ci.Mo). "Nos avisaron hace 14 días… ¡14! Ni siquiera 15", recalca Gabriel Bosch, su papá. Así que todos se subieron a la bicicleta de "Fiore" y a pedalear junto a ella se dijo.
La F. A. Ci. Mo cubre los gastos de la delegación desde Buenos Aires hasta Sudáfrica. Las cuestiones más importante a resolver eran llegar hasta tierras bonaerenses, juntar algo de dinero para cualquier eventualidad y amortizar la nueva bicicleta. "Toda mi familia se puso las pilas. Hicieron rifas, fiestas y otras movidas", detalló "Fiore".
Además del clan Bosch, todo un barrio quiso que la jovencita de 17 años llegase a Sudáfrica. Ella ya es una ídola en el Marticoll de Yerba Buena. "Cuando ganó en Balcarce. En el puente del barrio nos esperaron con altoparlantes, banderas y todo un alboroto", recordó papá Bosch. Sí: hay que colgarle el babero cuando habla de su hija mayor. "Lo mejor de todo es que son autoconvocados", definió Gabriel. Con la anécdota, le quita toda la carga negativa al vocablo que adquirió popularidad por protestas más que por festejos, de esos que quiere tener Fiorella en el Mundial. "Voy a buscar experiencia y, al mismo tiempo, llegar en la mejor posición posible", explicó.
Motivación no le faltará porque es consciente que muchas personas destinarán sus energías positivas hacia ella. Los esfuerzos de los fanas de "Fiore" trascendieron las barreras del barrio. "La fiesta fue idea de unos vecinos. También rifamos un fardo de aceite, otro de azúcar. Una tía sorteó una olla Essen. Otra chica que trabaja en la Municipalidad hizo una rifa por su cuenta. Hubo mucha solidaridad", agradeció Bosch. Y agregó: "saben de nuestra condición y que el mountain bike es un deporte carísimo".
Papá Bosch es taxista y mamá, ama de casa. Juntos formaron un hogar con cuatro hijos. Aunque la actividad puede ser costosa, los resultados que tiene Fiorella desde que empezó a competir en 2009 justifican los esfuerzos. "La solución es trabajar mucho, buscar y ver créditos", añade otros ingredientes a la exitosa receta solidaria. Entre todos esos esfuerzos es que Fiorella pudo tener una nueva mountain bike para una ocasión tan especial. Con la bici inmaculada, Fiorella viajará hoy en avión hasta Buenos Aires, gracias al aporte de un político que la vio en una entrevista. "Es la primera vez que saldré del país y que me subo a un avión. Así que estoy muy ansiosa por esta nueva experiencia", reconoció. Fiorella no pedaleará sola en Sudáfrica su familia y todo un barrio estará con ella.